Fracturas de húmero proximal, comparación funcional en tratamiento conservador vs quirúrgico en pacientes mayores a 55 años

Autores/as

  • Juan Folatelli Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Gabriel Santin Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Romero Carlos Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Federico Castillo Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Augusto Cambiaggi Conforti Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Ignacio Croci Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Romina Rodríguez Coria Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Leonardo Lassalle Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Juan Ignacio Sosa Palazzo Hospital Militar de Campo de Mayo
  • Milton Juchani Hospital Militar de Campo de Mayo

Resumen

Introducción

Las fracturas del húmero proximal en pacientes ancianos son un tema controversial. Aunque muchas pueden tratarse conservadoramente con buenos resultados funcionales, el tratamiento quirúrgico ha aumentado debido a avances en técnicas y materiales, así como al incremento en la demanda funcional de este grupo etario.

Las fracturas del húmero proximal ocurren proximal al cuello quirúrgico del húmero y representan aproximadamente el 7% de todas las fracturas, siendo la segunda fractura más común del miembro superior en ancianos.

Las fracturas se clasifican mediante dos sistemas: AO y Neer. La clasificación AO agrupa las fracturas según su localización y características, mientras que la clasificación de Neer se basa en la localización de los trazos y el desplazamiento o angulación de los segmentos.

El objetivo de este trabajo retrospectivo es evaluar comparativamente los resultados funcionales del tratamiento quirúrgico o conservador en pacientes >55 años con fractura de húmero proximal.

Material y Método

Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo entre agosto de 2019 y agosto de 2023, evaluando 88 pacientes con fractura de la extremidad proximal del húmero, diagnosticada por radiografías y, en algunos casos, tomografías. Los pacientes incluidos tenían 55 años o más, sin fracturas patológicas, expuestas o con deterioro cognitivo significativo, y con seguimiento adecuado de al menos 12 meses.

Se determinaron dos grupos de tratamiento:

● Grupo 1 (quirúrgico): Tratado con fijación interna mediante placa bloqueada o hemiartroplastia. Incluía inmovilización inicial, movilidad pasiva temprana y rehabilitación. Se realizaron controles radiográficos regulares.

● Grupo 2 (no quirúrgico): Tratado con inmovilización con cabestrillo y ejercicios pendulares. Se aplicó el mismo protocolo de controles postoperatorios.

Se evaluaron los pacientes al año de la fractura o cirugía mediante una entrevista estructurada y se utilizaron el Score de Constant, el Oxford Shoulder Score (OSS) y VAS para medir los resultados.

 

 

Resultados

De los 61 pacientes inicialmente incluidos, 58 completaron el seguimiento. El 75% eran mujeres, con un promedio de edad de 72 años. Según la clasificación AO, 27 fracturas eran tipo A, 23 tipo B y 6 tipo C. Según Neer, solo 12 fracturas (20%) eran tipo I. El grupo quirúrgico incluyó 18 pacientes y el grupo no quirúrgico 38.

El Score de Constant fue de 71.6 para el grupo conservador y 72.5 para el grupo quirúrgico. El OSS fue de 37.7 para el grupo quirúrgico y 36.32 para el grupo conservador. El VAS fue de 2,1 y 2,5 respectivamente.

En cuanto a complicaciones, 2 pacientes del grupo quirúrgico presentaron infección superficial del sitio quirúrgico y rigidez de hombro sintomática. Una paciente presentó necrosis avascular del hombro.

Discusión

Las fracturas mínimamente desplazadas se tratan de forma conservadora. No obstante, los resultados funcionales y la calidad de vida a largo plazo no muestran diferencias significativas entre el tratamiento quirúrgico y conservador para fracturas inestables.

El tratamiento quirúrgico mostró mejores resultados en algunas categorías, lo que sugiere que podría ser más adecuado para pacientes jóvenes o con mayor independencia.

Estudios recientes no han confirmado las conclusiones históricas de Neer sobre los peores resultados funcionales de las fracturas desplazadas tratadas no quirúrgicamente. La opción quirúrgica debe evaluarse cuidadosamente debido a la mayor morbilidad asociada y la similitud en los resultados funcionales con el tratamiento conservador a largo plazo.

Conclusión

El tratamiento conservador debería ser la primera opción para pacientes ancianos con fracturas estables y mínimamente desplazadas, considerando la movilidad pasiva temprana para evitar complicaciones. La opción quirúrgica debe evaluarse cuidadosamente, considerando la mayor morbilidad y los resultados funcionales similares a largo plazo con respecto al tratamiento conservador.

Publicado

2024-11-14

Número

Tema

Fracturas tercio proximal de húmero