Lesiones traumáticas en la mano por el uso incorrecto de amoladora. Un problema en nuestro medio.
Resumen
Antecedentes: Las lesiones en las manos causadas por amoladora son comunes y generalmente ocurren en adultos jóvenes. En países en vías de desarrollo el ámbito doméstico y el trabajo informal son los escenarios más frecuentes. El uso de herramientas disfuncionales, la ausencia de equipos de protección personal (EPP), la distracción, la fatiga y la realización de tareas inusuales están asociados con la aparición de lesiones graves e incapacitantes. En nuestra región, la amoladora se asocia con una de las tasas más altas de heridas por horas de uso.
Realizamos una amplia búsqueda bibliográfica y no logramos hallar un estudio que describa en detalle el espectro de lesiones ocasionadas por esta herramienta y aún quedan interrogantes sobre cuáles son los factores de riesgo “modificables” en los que debería enfocarse el desarrollo de medidas preventivas.
El gran número de pacientes que ingresan a nuestro hospital con heridas por amoladora y la amplia variedad de patrones lesionales que tratamos motivó a realizar el presente estudio.
Objetivo: Nos propusimos identificar los factores de riesgo comunes a este tipo de heridas. Cuantificar las lesiones y clasificarlas, según la severidad y la región anatómica de la mano involucrada.
Métodos: Se realizó un estudio epidemiológico, retrospectivo de tipo descriptivo. Entre los años 2016 y 2020, se registraron todos los pacientes que ingresaron al servicio de emergencias con heridas de mano causadas por amoladora. Se confeccionó un cuestionario con preguntas básicas del cual se desprendieron las variables a analizar: edad, sexo, nivel educativo, hora y lugar del incidente, experiencia previa con esta herramienta, utilización de EPP y material que estaba trabajando al momento del accidente.
Para determinar el tipo y patrón de las lesiones se realizó un análisis clínico-anatómico y radiológico detallado e individualizado. La gravedad fue evaluada en base al “Hand Injury Severity Score” (HISS).
Resultados: Un total de 928 pacientes cumplieron los criterios de inclusión. 920 fueron hombres (99,13%) y 8 fueron mujeres (0,86%), con una edad media de 42 años (18-67).
Solo el 22,4% de los pacientes declararon usar EPP al momento del accidente. 776 se encontraban realizando tareas inusuales para la que esta herramienta no fue diseñada (83,5%). En cuanto al patrón de lesiones, la mano más afectada fue la izquierda (62.06%). En 784 pacientes las heridas involucraban los dedos (84,48%), la combinación entre más de uno fue prevalente sobre las lesiones aisladas, el patrón de asociación predominante resultó entre el 2do y 3er dedo (54,44%).
Según el HISS el 24,1% fueron lesiones leves, 41,3% moderadas, 26% graves y 8,6% mayores.
Conclusión: Los traumatismos de mano causados por esta herramienta son un problema frecuente en nuestro medio. Usar un disco incorrecto para el tipo de sustrato que se corta, aumenta considerablemente el riesgo de accidentes. En nuestra serie, el empleo de la amoladora para cortar madera o leña, fue la principal causa de todo tipo de lesiones.
Hay controversia entre los autores sobre la eficacia del uso de EPP. Consideramos que la utilización de guantes puede tener efecto sobre laceraciones y heridas leves pero no evitarían las amputaciones ni otras lesiones por traumatismos de alta energía. Solo el 24 % de las heridas en nuestro estudio fueron clasificadas como leves, determinando así que el 76% de los pacientes presentaron lesiones que no solo conllevan un gran impacto físico, funcional y emocional sino que podrían implicar un costo a la sociedad.
Las lesiones por amoladora pueden resultar devastadoras. Creemos que una actualización epidemiológica reforzaría la necesidad de desarrollar métodos preventivos con el fin de disminuir su alta incidencia.
Nivel de evidencia: IV
