Triquinosis tardía. Reporte de un caso

Autores/as

  • Ignacio Arzac Privado

Resumen

Introducción

La triquinosis es una enfermedad zoonótica, causada por la ingestión de Trichinella spiralis(TS) a través del consumo de carne cruda o poco cocida, generalmente de cerdo.

Es un parásito nematodo (gusano redondo) cuyo estado larvario y vida adulta ocurre en el mismo huésped.

El ciclo de vida consta de tres fases: enteral asociada a signos y síntomas gastrointestinales, parenteral asociada a signos y síntomas extra gastrointestinales, y muscular, donde el parásito se enquista.

El diagnóstico se realiza mediante un correcto examen clínico, la confirmación puede ser por serología, u ocasionalmente puede ser necesaria una biopsia muscular.

El análisis de sangre puede mostrar leucocitosis y eosinofilia, lo que se correlaciona con el número de gusanos que causan la infección. La creatina quinasa, la lactato deshidrogenasa, la aldolasa y las aminotransferasas pueden ser elevadas debido a la invasión del músculo esquelético por parte de los parásitos que causan la destrucción muscular.

Las pruebas serológicas que están disponibles son ELISA (ensayo de inmunoabsorción ligado a enzimas), IF indirecto (inmunofluorescencia) y prueba de aglutinación de látex.

La biopsia muscular hace el diagnóstico definitivo. La sensibilidad es alta si se realiza 4 semanas después de la infección. Si se realiza temprano en el curso de la enfermedad, puede ser negativo.

El objetivo es presentar un caso de triquinosis tardía, su diagnóstico, tratamiento y revisión bibliográfica.

 

Presentación del caso

Se trata de un paciente masculino de 20 años de edad, sin antecedentes ni traumatismos, que consultó por dolor punzante infrapatelar bilateral de 12 meses de evolución y dolor urente con hipersensibilidad y aumento de tensión en región externa de piernas que empeoraba con la actividad y desaparecía en reposo.

También refirió dolores abdominales con diarrea intermitente, episodios febriles de 39 °C que remitían con antitérmicos y prurito en miembros inferiores.

El dolor gemelar disminuyo con meprednisona 20mg dia.

El laboratorio se encontraba dentro de parámetros normales (Anticuerpos anti Trichinella Spiralis (IgG, IgM), CMV (IgG, IgM) y  HIV, negativos.)

La resonancia magnética de ambas piernas no presentaba evidencia de lesiones.

Se realizo biopsia de piel, fascia y músculo de ambos gemelos en zona de mayor dolor y se enviaron las muestras a anatomía patológica. En la anatomía patológica se evidenciaron pequeñas estructuras intramusculares que podrían corresponder a restos involutivos de Trichinella Spiralis. (Foto 1 y 2)

Se realizo interconsulta con infectología y se consideró realizar una nueva muestra de laboratorio de Anticuerpos anti Trichinella Spiralis (IgG, IgM) y,  en caso de ser positivas se medicaría al paciente con albendazol 400mg por 15 días. Los anticuerpos fueron negativos y se optó por un tratamiento sintomático con AINES, con buena respuesta; los dolores remitieron a las 2 semanas.

 

Discusión

Existen 2 etapas clínicas. La intestinal, se produce entre el segundo y el séptimo día después de la ingestión, cuando las larvas enquistadas se liberan de la carne infectada.

La etapa muscular, se desarrolla después de la primera semana de ingestión e indica la propagación hematógena de las larvas adultas derivadas desde el intestino hacia el músculo esquelético. En esta etapa, la manifestación clínica más común, es la debilidad muscular y la mialgia.

Los principales cambios en la infección por triquinosis, se producen a nivel los músculos estriados (donde la larva puede enquistarse). El tejido muscular afectado presenta edema, pérdida de estrías, degeneración basófila, infiltración por neutrófilos y formación de quistes alrededor de las larvas.

En nuestro caso, el paciente no recordaba los síntomas de la etapa inicial. A pesar de que esta situación provocó un retraso significativo en el diagnóstico y el tratamiento del paciente, no hubo más complicaciones.

 

Conclusión

El diagnostico de triquinosis requiere un alto grado de sospecha clínica. En zonas endémicas, el cirujano traumatólogo debe estar alerta para diagnosticar esta patología.

El interés del caso es presentar una patología frecuente, que muchas veces es subdiagnosticada y remarcar la importancia del diagnóstico y tratamiento precoces.

 

Publicado

2025-11-13

Número

Tema

Ciencias Básicas