Injerto de peroné no vascularizado para pseudoartrosis en antebrazo en paciente femenina de 7 años de edad. A propósito de un caso
Resumen
Hay varios métodos quirúrgicos disponibles para tratar defectos óseos grandes, los injertos óseos autógenos no vascularizados pueden ser inadecuados, porque su éxito depende de la viabilidad de los tejidos blandos circundantes para soportar el procedimiento quirúrgico y revascularizar el injerto óseo trasplantado. El injerto osteocutáneo de peroné no vascularizado se ha recomendado como una modalidad de tratamiento útil para la reconstrucción de grandes pérdidas óseas, especialmente en casos de pseudoartrosis infecciosa.
Paciente femenina 7 años de edad quien presento antecedente de fractura diafisiaria de radio izquierda, a quien se le realizo reducción cerrada, después se realiza reducción abierta más colocación de clavo endomedular con posterior, retiro del material, acude a control 1 año después donde se realizan exámenes de imagen observando pseudoartrosis atrófica, osteopenia de fragmentos de radio con solución de continuidad diafisaria, cubito con deformidad en desviación radial, al examen físico se observa desviación de antebrazo radial por acortamiento de radio con cicatriz queloide. Se procede a realizar reducción más osteosintesis con injerto óseo de peroné no vascularizado + colocación de 1 TEN con posterior retiro del mismo.