El impacto de la pandemia por COVID-19 en la incidencia de fracturas osteoporóticas
Resumen
Antecedentes: En diciembre del 2019, se dio a conocer la aparición de un nuevo coronavirus, responsable del síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2). En Argentina la transmisión del mismo evolucionó rápidamente hasta ser considerada como pandemia desde el día 11 de marzo de 2020. Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en este país, se determinó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).
Se ha visto un crecimiento en la frecuencia de presentación de las fracturas por fragilidad en los últimos años, donde las más prevalentes han sido las de cadera, vértebras y radio distal.
Son escasos los trabajos publicados internacionalmente que reportan datos epidemiológicos de estas fracturas durante la pandemia presentando resultados diversos. En nuestro país a la fecha no existen registros estadísticos sobre esta población añosa en estudio. Las fracturas osteoporóticas (FO) en su mayoría son producto de caídas de propia altura en domicilio donde el estado físico y de salud general desatendido en este contexto implicaría un riesgo potencial.
Objetivos: ¿Fue el confinamiento sanitario un factor determinante en la frecuencia de presentación de fracturas osteoporóticas de cadera, vértebra y extremo distal de radio?. ¿Qué factores se vieron involucrados en la incidencia de las mismas?.
Métodos: Estudio analítico, retrospectivo, comparativo, de un único centro hospitalario sobre FO que tuvieron resolución quirúrgica ingresadas durante el ASPO y respecto de aquellas atendidas durante el mismo período en el año previo (etapa pre pandémica) en el mismo hospital.
Las características epidemiológicas de las muestras analizadas se obtuvieron por medio de la comparación de medias con desvíos desconocidos. Se utilizó la prueba t de Student para confrontar variables cuantitativas y ordinales, siendo significativos los valores de probabilidad menores a 0.05 (p<0.05).
Resultados: El período de evaluación compone el 64.1% de todo el año (234 de 365 días). Grupo pre pandémico 90 pacientes. Etapa pandémica 62 pacientes. Se evidenció una disminución global en la incidencia de FO en el grupo de confinamiento (13.3%). (p<0.1069).
La fractura de cadera fue la más frecuente en ambos escenarios (59%; 66% respectivamente).
Las comorbilidades clínicas más frecuentes fueron la hipertensión arterial y el hipotiroidismo, no siendo un resultado significativo el porcentaje entre ambos grupos.
El grupo de confinamiento presentó un 6.45% de abandono de tratamiento médico de la osteoporosis por dificultades en el seguimiento médico (p<0.18).
Conclusiones: El confinamiento sanitario no tuvo un impacto estadístico significativo en la incidencia de fracturas osteoporóticas de resolución quirúrgica en el grupo de pacientes evaluados.
Las comorbilidades clínicas propias del paciente son el principal factor en la incidencia de las mismas.
La interrupción del tratamiento médico de la osteoporosis no resultó un factor significativo en el aumento de incidencia de fracturas.
Nivel de Evidencia 2a