Versatilidad del colgajo oseo vascularizado de cóndilo femoral medial para defectos óseos menores de 6cm

Autores/as

  • Jorge Boretto Hospital Italiano de Buenos Aires
  • Gerardo Gallucci Hospital Italiano de Buenos Aires
  • Agustín Donndorff Hospital Italiano de Buenos Aires
  • Pablo De Carli Hospital Italiano de Buenos Aires
  • Ignacio Rellán Hospital Italiano de Buenos Aires

Resumen

El trauma o las cirugías previas provocan un lecho vascular pobre en el cual los defectos óseos tratados con injerto óseo pueden fracasar. En estos casos, el uso de injertos óseos vascularizados ha demostrado ser una opción segura con un tiempo de cicatrización más rápido. El injerto de peroné vascularizado es un método aceptado para tratar defectos de más de 6 cm con requerimiento estructural de injerto óseo. Sin embargo, en defectos menores de 6 cm, el uso de injerto óseo vascularizado no es ampliamente aceptado. El cóndilo femoral medial, vascularizado por la arteria genicular descendente, ha demostrado ser una fuente confiable de colgajos perióstico, corticoperióstico, osteocondral y corticoesponjoso. La mayoría de los estudios sobre este colgajo demostraron su utilidad en la falta de unión de escafoides.

Objetivo: Evaluar la tasa y el tiempo de consolidación y las complicaciones con el uso de injerto corticoesponjoso óseo vascularizado del cóndilo femoral medial en defectos menores de 6 cm.

Métodos: Se realizó un estudio observacional de una cohorte retrospectiva de pacientes con defecto lumbosacro. Se analizaron variables demográficas preoperatorias (sexo, edad, causa del defecto, localización), el número de cirugías previas y el tiempo desde el trauma inicial a la cirugía reconstructiva. Las variables intraoperatorias que se analizaron fueron: tamaño de colgajo utilizado, las complicaciones de la cirugía. Finalmente, se evaluaron las complicaciones posoperatorias y la sobrevida de los colgajos. La gammagrafía ósea para la evaluación posoperatoria de la perfusión ósea se realizó durante los primeros cinco días. La consolidación se evaluó mediante radiografía y tomografía computarizada.

Resultados: Cinco hombres y dos mujeres con una edad promedio de 33,9 años (DE ±14,5) fueron operados. En 8 casos debido a pseudoartrosis y en 1 caso por un defecto óseo traumático agudo. Los defectos se localizaron: 1 caso en la articulación de Lisfranc, 1 caso en la diáfisis del cúbito, 1 caso en la diáfisis del radio, 1 caso en la articulación carpometacarpiana, 1 caso en la clavícula, 1caso en la primera falange y el primer metacarpiano y 3 casos en el húmero. Ocho casos habían sido operados previamente 2,5 veces en promedio (DE ±1,4). El tiempo entre la lesión inicial y la cirugía promedió 37 meses (DE ±47)

El tamaño del colgajo osteoperióstico promedió 4,7 cm (DE ±1,5). La profilaxis antitrombótica se realizó con heparina de bajo peso molecular y aspirina.

En todos los casos la gammagrafía ósea mostró perfusión de colgajo, excepto en el caso donde el colgajo se levantó con un monitor cutáneo para evaluar la permeabilidad de la sutura microquirúrgica. La consolidación ósea se produjo en todos los casos en un promedio de 9 semanas (DE ±2,6). Un paciente tuvo un hematoma postoperatorio que tuvo que ser drenado. Un paciente presentó una complicación del área donante.

Conclusiones: El injerto óseo vascularizado de cóndilo medial es versátil para defectos menores de 6 cm en diferentes localizaciones del aparato osteoarticular, no solo en casos de pseudoartrosis sino también en defectos óseos traumáticos agudos. La consolidación se obtuvo en todos los casos, incluso en casos con cirugía previa en un tiempo promedio de 9 semanas.

Publicado

2021-11-25

Número

Tema

Trauma