La Morbilidad Del Sitio Donante De Injerto De Cresta Ilíaca Posterior Podría Ser Un Hecho Sobreestimado. Estudio En Pacientes Con Fusión Lumbar Posterolateral Abierta
Resumen
Antecedentes: Desde hace décadas, la fusión espinal es utilizada en todo el mundo para tratar múltiples y variadas patologías, entre ellas, las enfermedades degenerativas discales. El injerto óseo autólogo de cresta ilíaca es considerado el estándar de oro para aumentar las probabilidades de fusión, por sus capacidades osteogénicas, osteoconductora, osteoinductora y estructural; sin embargo no está exento de complicaciones, como el aumento del tiempo quirúrgico y el dolor en el sitio donante. Estudios actuales cuestionan la incidencia y gravedad de este dolor, debido a que la proximidad con la cirugía primaria podría interferir con la percepción y discriminación de la zona dolorosa.
Objetivos: evaluar si los pacientes a los que se le recolecta injerto de cresta ilíaca posterior y son cegados al lado (derecho o izquierdo) del sitio donante, pueden identificar de qué lado se obtuvo dicho injerto, y si la intensidad del dolor está en relación a la cantidad de injerto obtenido.
Métodos: trabajo prospectivo, experimental con asignación aleatoria y comparativo, simple ciego. Nivel I de evidencia según el Oxford Centre for Evidence-Based Medicine. Se incluyeron pacientes adultos operados entre Julio de 2019 hasta Abril de 2020, por el mismo equipo quirúrgico, a los cuales se les llevó a cabo una cirugía primaria de artrodesis lumbar posterolateral abierta instrumentada, con colocación de injerto óseo autólogo de cresta ilíaca. Se dividió a los pacientes en dos grupos aleatorizados según el número de terminación de su Documento Nacional de Identidad (DNI), asignándose a los números impares la cosecha del lado izquierdo y a los números pares, del lado derecho. La cantidad de injerto a recolectar fue seleccionado de acuerdo a las necesidades quirúrgicas y fue medido en centímetros cúbicos. Se interrogó por el dolor según escala visual analógica (VAS) en el postquirúrgico inmediato, y al primer, tercer y sexto mes de la cirugía, siempre solicitando que se identifique el lado más doloroso si es que existía.
Resultados: se analizaron 44 pacientes (n=23 cresta derecha; n=21 cresta izquierda). La gran mayoría de los pacientes no lograron identificar, en ninguno de los momentos, el lado del cual se obtuvo hueso autólogo de cresta ilíaca con una diferencia estadística ampliamente significativa (p-valor 0,0001). El volumen promedio recolectado en centímetros cúbicos fue de 7,10 cc (DE=2,06) en el primer grupo y de 6,45 cc (DE=1,97) en el segundo. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre la cantidad de injerto obtenido y la intensidad del dolor en ninguno de los dos grupos.
Conclusión: la obtención de injerto óseo de cresta ilíaca es un procedimiento efectivo y seguro, ya que aumenta las probabilidades de fusión y no añade morbilidad al paciente. El dolor crónico atribuido exclusivamente a la zona de la cosecha de injerto es, por lo tanto, un hecho sobreestimado en la cirugía de fusión lumbar posterolateral abierta.