Infecciones óseas relacionadas a las fracturas en pierna y tobillo. Estudio comparativo de una serie de pacientes.

Autores/as

  • juan pablo randolino hospital escuela eva peron
  • valeria perret Hospital escuela Eva Perón
  • mariana cecilia muñoz hospital escuela eva peron
  • cristian ivan troilo hospital escuela eva peron
  • julian rosales hospital escuela eva peron
  • martin ulibarrie hospital escuela eva peron
  • carlos acevedo hospital escuela eva peron
  • guillermo beauchamp hospital escuela eva peron
  • sergio gorodischer hospital escuela eva peron

Resumen

Nivel de evidencia: III E

Pese al avance y desarrollo de la medicina durante las últimas décadas, las infecciones óseas relacionadas con las fracturas (FRI)  siguen siendo una complicación devastadora para los cirujanos ortopedistas.

La escasez de centros especializados en esta patología hace que los protocolos de tratamiento utilizados se basen en la experiencia de cada cirujano, implicando esto,  múltiples cirugías en diferentes secuencias. 

En el año 2017 comenzamos a protocolizar el tratamiento de los pacientes con FRI en sus diferentes escenarios. Es por ello, que el objetivo de nuestro trabajo fue comparar los resultados obtenidos a mediano plazo en el tratamiento de FRI de una serie de pacientes tratados en nuestra institución antes y después del año 2017. 

Fue realizado un estudio retrospectivo y comparativo entre los años 2017 y 2019. Fueron incluidos pacientes con infecciones óseas relacionadas a fracturas en la pierna y tobillo. 27 pacientes quedaron incluidos. Grupo A: 15 tratados antes del año 2017 y grupo B: 12 tratados después del 2017. Los datos demográficos y comorbilidades fueron obtenidos de las historias clínicas.

Fueron utilizados los siguientes criterios diagnósticos de infección ósea Grupo A: cultivos de partes blandas y/o punciones óseas positivas. Grupo B: 2 cultivos positivos a iguales gérmenes de los cultivos  escalonados de partes blandas y/o oseas 2) dehiscencia de heridas post quirúrgicas o la presencia de fístula en los controles alejados.

Todos los pacientes del grupo A recibieron un tratamiento en múltiples etapas según la experiencia del cirujano tratante en los diferentes escenarios.

Los pacientes del grupo B recibieron un tratamiento en 1 etapa según protocolo establecido junto con un equipo multidisciplinario. En los casos de FRI inmediatas posteriores al trauma inicial: fresado y lavado del canal endomedular y colocación de un clavo endomedular o placa recubierta con cemento con antibiótico. FRI post osteosíntesis antes de las 4 semanas , retención del implante. Luego de las 4 semanas, retiro del implante y pasaje, según el caso, a placa y/o clavo revestidos con cemento con antibióticos.

Las dos variables  más importantes que se utilizaron para comparar los grupos fueron: 1)  el logro o no de la consolidación ósea, 2)  la curación o no de enfermedad (infección).  Para evaluar la calidad de vida fue utilizado el cuestionario SF-36 a los 24 meses de seguimiento. 

El grupo A quedó constituido por 11 hombres y 4 mujeres, promedio de 44 años, 9 fumadores de jerarquía, 2 hipertensos y 2 con vasculopatía arterial periférica leve.

5 casos con rescate de cultivos polimicrobianos y el resto monomicrobianos.

Se logró la consolidación de la fractura en 10 de los 15 casos. Solo 8 pacientes estuvieron libres de su enfermedad y de los 7 que no, uno requirió una amputación.

En el SF 36 la mayoría de los pacientes presentó alguna limitación en sus actividades diarias, dolor e insatisfacción. 

El grupo B estuvo conformado por 10 hombres y 2 mujeres, promedio de 37 años, 2 fumadores de jerarquía, 1 hipertenso y 1 con vasculopatía arterial periférica moderada. 

Los rescates microbiológicos fueron monomicrobianos y solo 1 polimicrobiano. 

Todos los pacientes lograron la consolidación ósea. 11 estuvieron libres de enfermedad y solo 1 continúo con signos de infección. 

En el SF 36 solo 3 pacientes presentaron alteraciones en sus actividades diarias, pero, con buenos resultados respecto a dolor y grado de satisfacción.

Podemos concluir que los pacientes del grupo B presentaron mejores resultados en consolidación ósea y curación de su patología infecciosa, probablemente, por ser tratados de manera protocolar y agresiva desde sus inicios.








Publicado

2021-11-25

Número

Tema

Trauma